HAGO PAUSA Y RESPIRO

Fotografía de Sage Friedman en Unsplash.

Fotografía de Sage Friedman en Unsplash.

Por Gudrun.

Pasan los meses y como estudiantes debemos seguir en casa haciendo todas nuestras actividades. Vemos que se hacen realidad las predicciones de un nuevo confinamiento en los últimos meses del año.

Mismas caras, mismas voces, mismas paredes y mismas actividades; puede resultar desesperante esta rutina tan ajustada, pero no olvidemos que es de suma importancia cuidarnos, reconocer nuestros sentimientos y tratarlos.

Hemos hablado sobre la continuación y organización de nuestras actividades, ya sean laborales, escolares, familiares y hogareñas; de no quedarnos en cama todo el día porque anímicamente eso nos afecta en grandes niveles. Al parecer las tareas y obligaciones han aumentado por estar en casa y suponer que tenemos mayor disponibilidad. Dentro de todas las actividades, no debemos hacer a un lado el tiempo personal.

Puede resultar desesperante esta rutina tan ajustada, pero no olvidemos que es de suma importancia cuidarnos.

Nuestro principal compromiso somos nosotros mismos, nuestro bienestar. Sin olvidar que estamos bajo una pandemia y que debemos cuidar nuestra salud física, la salud emocional y mental son las que nos mantienen en el camino.

Podemos sentirnos abrumados; todo este tiempo ha sido de incertidumbre, de pérdidas de seres queridos, de economía incierta y falta de contacto humano.

Cada día debemos parar nuestras obligaciones y hacer algo para nosotros y solamente nosotros. Hacer una pausa y respirar. Esto implica pedir a quienes nos acompañan nos otorguen espacio y tiempo en soledad. Reencontrarnos, consentirnos, rearmonizarnos y así, estar listos para continuar. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, cuando valoramos nuestro sentir, podemos reaccionar de mejor manera ante situaciones adversas.

Recordemos que el arte es una forma de catarsis.

Meditar, cocinar, comer, hacer ejercicio, ver el techo y buscar formas. Lo que sea que nos haga sentir conectados con nuestro interior, nuestros pensamientos y reflexiones. No necesitamos horas completas; si las obligaciones requieren de mucho tiempo, primero debemos organizarlo y siempre meter momentos de cuidado personal. Al menos 15 minutos, que tampoco debemos exceder porque nos vamos al lado contrario, al de la procrastinación y también es peligroso tener tanto tiempo libre.

Recordemos que el arte es una forma de catarsis. Bailar, escuchar o hacer música, ver películas, leer, dibujar… Lo que sea que en el momento sintamos podemos sacarlo a través del arte.

 

«No conozco la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.»

- Woody Allen

 

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