NUESTRO ESPACIO DE TRABAJO ARTÍSTICO

Fotografía: Daniel Cheung en Unsplash.

Fotografía: Daniel Cheung en Unsplash.

Por QuieroSerDJ.

Cualquier actividad que deseemos realizar requiere de ciertos ingredientes para que pueda ser finalizada con éxito. Ya sea un proyecto a corto o largo plazo, existe una relación muy estrecha entre los pasos que seguimos para realizarla y el resultado que se obtiene.

Uno de los pasos necesarios para concretar nuestras metas está relacionado con el espacio físico en el que desarrollamos nuestras actividades.

No importa si nuestro trabajo requiere de materiales o sólo de una computadora, siempre requeriremos de un espacio físico para desarrollar nuestras ideas.

Por lo tanto, este espacio físico deberá contar con ciertas características para que sea una parte favorable en el desarrollo de nuestros proyectos y no un elemento adverso. En general, tendrá que ser limpio, cómodo y contar con las herramientas necesarias para desarrollar nuestras tareas.

Nuestra recomendación es que –de ser posible– contemos con un espacio físico propio en el que podamos trabajar solamente nosotros. Generalmente se trata de una mesa y un mueble con compartimentos para guardar nuestras herramientas y material y tenernos lo más accesibles posible. Estos muebles pueden estar en una habitación que se destine como estudio para nuestras actividades artísticas.

En general, [nuestro espacio] tendrá que ser limpio, cómodo y contar con las herramientas necesarias para desarrollar nuestras tareas.

De no contar con una habitación dedicada, se puede destinar una espacio permanente bien definido dentro de una habitación que se comparta para otros fines, pero tomando en cuenta de respetar el espacio que nos asignemos para no causar conflictos con otras tareas o personas.

Una tercera opción es contar con un espacio variable que se utilice cada vez que los necesitemos. Esta situación se presenta muy frecuentemente cuando vivimos en espacios pequeños. La ventaja de esta alternativa es que optimizamos el espacio de tal manera que podemos adecuarnos a cualquier tamaño de espacio.

SOBRE LA LIMPIEZA

Un espacio limpio es un espacio sano. O al menos, uno que refleja que tenemos respeto hacia nosotros mismos. Además, tener un espacio limpio y ordenado nos permitirá enfocarnos en la tarea que queramos realizar. No tendremos a la vista objetos que nos distraigan o nos incomoden en todos los sentidos, ya sea porque nos estorban a la hora de trabajar o porque pueden ocasionar problemas más serios como malos olores y provocar alergias.

A pesar de no ser tan evidente, la limpieza propiciará a que haya orden. Si cada cosa se encuentra en su lugar, será más fácil encontrarlo cuando se necesite. Por otra parte, contar con un lugar ordenado nos ayudará a enfocarnos en el trabajo que necesitamos hacer.

¿QUÉ TAN CÓMODO ME SIENTO?

Si ya contamos con un lugar limpio y ordenado, una silla cómoda, una mesa a la altura adecuada y un lugar bien ventilado nos ayudará a sentirnos a gusto. Parecerá muy obvio que estar a gusto sea una condición, pero es realmente importante darle la importancia a nuestra comodidad para que podamos transmitir esa sensación a la pieza de trabajo que estemos realizando.

Al estar cómodos, logramos que el cansancio físico y mental no sea un factor inicial y de resistencia. Es más fácil aproximarnos a nuestras actividades si sabemos que nos vamos a sentir a gusto a la hora de realizarlas, en vez de postergarlas o evitarlas inconscientemente al saber que no estaremos cómodos a la hora de realizarlas.

Adicionalmente, contar con música o sonido ambiental podrá ayudarnos a concentrarnos y a «impulsar nuestra imaginación y creatividad», por lo que podemos hacer de la música una parte importante a la hora de trabajar.

No olvidemos también que parte de la comodidad se obtiene al tener períodos de descanso cada determinado tiempo (cinco o diez minutos por cada hora de trabajo), lo que hará que nuestro cuerpo y mente se relajen y puedan seguir trabajando por más tiempo sin de manera sana.

¿CUENTO CON LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS?

¿Cuántas veces hemos interrumpido nuestro trabajo por no contar con los insumos necesarios? Desde la falta de una pluma o lápiz, hasta el color adecuado de un plumón o una acuarela, o la falta de batería en nuestra computadora portátil, constantemente invertimos tiempo en conseguir herramientas o materiales faltantes.

Si dedicamos un tiempo previo a planear y proveernos de lo necesario, evitaremos distracciones que postergarán la conclusión de nuestras tareas.

¿Cuentas con alguna otra sugerencia que te permite trabajar de manera tranquila y eficiente? Nos daría mucho gusto que la compartieras con la comunidad de Artinside en la sección de comentarios.

 

Referencias:

  • “The Joy of Less” de Francine Jay

 

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2019ArtinsideconsejosComentario